Los jardines verticales por lo general suelen encontrarse en fachadas o espacios al aire libre. Sin embargo existen algunos mecanismos que los pueden proteger y a la
vez darles una apariencia más sofisticada. La fachada vegetal invernadero cumple esta función. Actúa como un sistema que ofrece ventilación higiénica, ventilación térmica y
protección solar. Para los jardines verticales internos puede llegar a ser una de las mejores opciones para su seguridad, el cual se compone de tres capas.
La primera de ellas es una ventana corredera hecha de metal y vidrio con cámara de aire. Le segunda se compone por la jardinera metálica vertical, donde se colocan las plantas. Tiene un
sistema automático de riego y las plantas se desarrollan en cajas conformadas con placas celulares rígidas de polipropileno donde se aloja el sustrato. La última capa se
estructura con un entramado simple de lamas la cual cierra la fachada.
Este fachada vegetal invernadero para los jardines verticales puede ser un cerramiento adecuado para rehabilitarlos cuando así lo requieran. Una de sus principales
ventajas es que su instalación suele ser muy simple y rápida y puede llegar a regular el flujo de aire y la humedad cuando el clima así lo exija.
Beneficios que ofrece la fachada vegetal invernadero
Además de contribuir a la estética de los jardines verticales, la fachada vegetal invernadero consigue obstruir la radiación solar lo que ayuda a la sobrevivencia de las
plantas. Por otra parte, enfría el ambiente interior llevándolo a una temperatura más propicia para plantas. Además de esto, en invierno una de las capas permite la entrada
de luz solar, sin que esta penetre directamente a las flores o arbustos. Igualmente, mejora la estética del lugar y del jardín vertical en sí, sin dejar a un lado que su instalación es muy sencilla.
La construcción de este sistema puede ser realizado por los profesionales de Mi Jardín Vertical si el cliente así lo desea.