El jardín vertical artificial orgánico sobresale, aproximadamente, unos 4 centímetros de la pared en la zona de menos volumen y puede llegar hasta 8 centímetros en algunos puntos muy concreto, que serían el punto donde de concentran las plantas más voluminosas. La instalación es muy sencilla, taladrado a la pared y fijado con bridas en el caso de vallas.